Investigador responsable: Javier A. Simonetti
Coinvestigadores: Ramiro O. Bustamante, Audrey A. Grez & Mónica Moraes
Período: Marzo 1998 – Febrero 2001
Financiamiento: Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDECYT 1981050 & FONDECYT – Incentivo a la Cooperación Internacional 7980003
La herbivoría sería más intensa en los bosques tropicales que en los bosques templados. En este marco, los mamíferos son considerados un componente clave al mantener la diversidad de los bosques tropicales. Actuando como granívoros y frugívoros, se supone que ellos previenen que árboles de semilla grande determinen el bosque, pues ello reduciría la diversidad local. Aún cuando los mamíferos de ecosistemas extra-tropicales también pueden afectar la estructura y dinámica de los bosques, no se ha realizado ningún experimento comparativo para contrastar si los mamíferos juegan un papel similar en los bosques tropicales y templados. La fragmentación de los bosques debería reducir la abundancia de mamíferos de talla grande y mediana, incluyendo los granívoros-frugívoros, lo cual reduciría la depredación de semillas, y con ello, la diversidad arbórea. Además, la fragmentación debería afectar más intensamente a los mamíferos tropicales y con ello el efecto de la fragmentación sobre la depredación de semillas debería ser mayor en los bosques tropicales. En este contexto se corroboró experimentalmente que la tasa de granivoría es mayor en los bosques tropicales, se determinó que la fragmentación reduce la diversidad y abundancia de los mamíferos nativos en los bosques tropicales. En los bosques templados la fragmentación reduce la diversidad pero aumenta la abundancia de mamíferos (roedores). Estos cambios afectan la tasa de granivoría, la cual es menor en los fragmentos tropicales pero mayor en los fragmentos de bosque templado. La modificación de las tasas de granivoría no se traducen en modificaciones en la abundancia o diversidad de plántulas arbóreas en el bosque templado. En el bosque tropical, los herbívoros introducidos reducirían significativamente ambas variables. A largo plazo, tanto en el bosque templado como tropical, la fragmentación modificaría la estructura y composición arbórea de los fragmentos, perdiendo su similitud con el bosque original, reduciéndose la biodiversidad.